Vuelta al trabajo

2 septiembre 2010 por Douglas McEncroe · 0 Comentarios · Liderazgo

Hay momentos más estratégicos que otros que siempre resulta interesante aprovechar. La vuelta de las vacaciones es uno de ellos, ya que la gente viene refrescada y por lo tanto con energía y ganas de hacer cosas. Dado el contexto político/económico, este año también vuelven con miedo e incertidumbre y, por lo tanto, es aún más importante aprovechar el momento para transmitir mensajes, porque más que nunca la gente busca orientación.

Reconocer el momento

En el liderazgo es importante reconocer momentos que se prestan a t transmitir mensajes. Ayer mismo vimos a Obama aprovechar el momento de la retirada de los tropas de combate de Irak para hablar directamente al pueblo americano. Habló para dar significado a una guerra que no tenía mucho sentido, pero sobre todo aprovechó la ocasión para hablar de los retos internos que tiene Estados Unidos, habló para orientar, habló para dar esperanza. Podemos estar de acuerdo o no con el contenido de lo que dijo, pero la acción en sí es un buen ejemplo de liderazgo.

Pautas para Comunicar a la vuelta de las vacaciones

Para cualquier persona que lidera un equipo, la vuelta de vacaciones brinda la oportunidad de comunicar de una manera impactante, pero hay que tener ciertas cosas en mente:

  • Ser realista: describe la situación tal y como es en realidad.
  • Identificar los peligros y las oportunidades: haz que tu gente sea consciente de los peligros pero también de las oportunidades.
  • Fijar prioridades: Comunicar exactamente el camino a seguir identificando claramente lo más importante y concretando las acciones a tomar.
  • Dar significado: explica cómo las tareas que hace tu gente están conectadas con lo que tu compañía intenta conseguir.
  • Dar esperanza: España se encuentra en un momento difícil, pero no es Afganistán, un mejor mañana llegará. Creer esto es el primero paso para hacerlo realidad.

La trampa habitual

El peligro al volver al trabajo es lanzarte a una frenética dinámica de intentar hacer mil cosas a la vez. Hay que resistirse a caer en esta trampa. Reconoce el potencial de ciertos momentos y reflexiona sobre cómo puedes sacar el máximo partido. Orientar a tu gente es uno de los pilares del liderazgo. No pierdas la oportunidad.

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